Los pinchazos al entorno de Puigdemont demuestran la conexión rusa con el separatismo catalán
La Guardia Civil de Cataluña entregó hace dos meses su informe en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona donde se recoge toda la información del teléfono móvil de Josep Lluís Alay Rodríguez, profesor de Historia de la Universidad de Barcelona, independentista catalán y mano derecha del ex presidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont. Ese documento arroja datos importantes como la relación del ex president fugado y los independentistas catalanes con políticos rusos.
El citado informe recoge en concreto conversaciones de Alay Rodríguez y el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye Tuset, y según el documento «se evidencia la implicación del letrado en asuntos que no están amparados en la relación abogado-cliente».
Explican los investigadores de la Guardia Civil que ambos «comentan el apoyo de Puigdemont pidiendo el indulto para Edward Snowden, que se encontraba exiliado en Rusia (Boye en el año 2014 se incorporó a su defensa) antiguo empleado de la CIA y de la NSA, acusado por el Gobierno de Estados Unidos de revelación de secretos (…)».
Pero la postura pública de Puigdemont sobre Snowden o la relativa también al opositor ruso Alekséi Anatólievich Navalny, detenido por el régimen de Putin, o el conflicto de Rusia con Bielorrusia podía «perjudicar el apoyo ruso». El 23 de junio de 2020 Josep Alay escribe a Boye: «La carta Snowden del president ha sido una apuesta muy arriesgada en mi opinión». El abogado le responde «pero es a USA no ha (sic) Rusia». El intercambio de whatsapps continúa. «Sabes que soy proSnowden pero como tema Navalny hay que ir con cuidado con los tiempos», dice Alay.
La conversación continúa con Boye y Alay reflejando preocupación porque eso «sería un tema a hablar en la próxima reunión, creo yo». Los independentistas catalanes no querían importunar de ninguna manera al Gobierno de Putin, y Josep Alay explica a Boye lo que en su opinión son los temas claves que no habría que «tocar»: «Mira hay un triángulo ahora clave. Belarus (Bielorrusia)- Snowden-Navalny» y añade que «en cualquier momento puede aparecer un tuit del president a favor de Navalny», ya que en aquel momento la actividad de Puigdemont en las redes era casi frenética. Boye no lo veía así y pensaba que «el problema mayor es Belarus… para nuestra postura» y «eso nos mata. Nada de Navalny», sentencia Alay.
El opositor ruso Navalny es un abogado y político que el 2 de febrero de 2021 fue condenado a tres años y medio de cárcel por violar repetidamente los términos de una sentencia por fraude de 2014. En las elecciones a la Alcaldía de Moscú en 2013 logró el 27% de los votos. En 2011, Navalny fundó la ONG Fundación Anticorrupción para investigar a las autoridades rusas y las posibles ilegalidades en las que incurrirían. El 20 de agosto de 2020 fue hospitalizado en estado grave en un hospital de Siberia. Según su entorno, había sido envenenado.
El conflicto de Bielorrusia que tanto preocupaba a los independentistas catalanes se refería a las protestas encabezadas por María Kolésnikova junto al abogado Maxime Znak. Ambos fueron detenidos y acusados de conspirar para derrocar al actual presidente, Alexander Lukashenko, apoyado por Rusia.
Tanto Boye como Alay se ponen de acuerdo en esta estrategia para pedirle a Puigdemont silencio sobre estos temas. Boye contesta al último mensaje de Alay Rodríguez con un revelador «Mejor, pero dile ya…» al presidente Puigdemont a lo que Josep pide ayuda: «Y me refuerzas más tarde». Una hora después parece que la mano derecha de Puigdemont ya ha cumplido el encargo y le manda otro mensaje a Boye: «Le he hecho la reflexión que el momento en Moscú es muy complicado con ese endemoniado triángulo para Putin».
En esos mismos mensajes Josep Alay aprovecha para comentar una reunión con Alexander Dmitrenko, el empresario ruso nombrado embajador de la Cámara de Comercio de Barcelona y personaje clave en toda la trama de los independentistas con Rusia, «que por las fechas podría estar relacionada con la que pretendía participar el conseller Jordi Puigneró», dice el documento. Afirma Alay que «hoy la reunión con Alex ha sido muy provechosa. Convenía hacerla y da perspectiva de lo que estamos haciendo. Ya lo comentaremos tú y yo». Puigneró es el actual vicepresidente de la Generalitat de Cataluña.